18 nov 2011

CON LA ESPADA PEGADA A SU MANO

Después de él estaba Eleazar hijo de Dodo, hijo de Ajoji. El era uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se reunieron allí para la batalla, y se retiraron los hombres de Israel.El se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó y se le quedó pegada a la espada.Aquel día Jehovah dio una gran victoria, y el pueblo fue tras él sólo para tomar el botín
                    II Samuel 23.9-10


Existen sorprendentes hazañas, llevadas a cabo por hombres y mujeres de la Biblia. Recorriendo sus páginas miramos asombrados las heroicas proezas de sus personajes. Y en este libro de Samuel, hallamos algunos nombres de los valientes de David, hombres que no tenían esperanza en sus vida se unieron al Rey Elegido por Dios. La historia recoge que tiempo antes de que  David llegara al trono, y siendo perseguido a muerte por Saúl, hombres desahuciados se unieron a el, algunos tenían deudas, otros estaban en problemas, otros que estaban deprimidos o algunos simplemente carecían de familia que extrañara su presencia, este era el ejército al que la biblia llama "los valientes de David"

 Oh que Dios tan insondable es el nuestro!! en su providencia, hacer de hombres descartados socialmente y moralmente un ejército para defender a su Ungido.
Pero es mi intención en este artículo, memorar a Eleazar hijo de Dodo Ahohíta, uno de los principales hombres de David, de quien el registro biblico destaca de esta manera  peculiar: cuando desafiaron a los filisteos que se reunieron allí para la batalla, y se retiraron los hombres de Israel.  El se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó y se le quedó pegada a la espada. Podemos imaginar este cuadro? hombres del pueblo de Israel amedrentados por la ferocidad del enemigo huyeron de la batalla, dejando a unos pocos guerreros a merced de su suerte. 
Allí emerge Eleazar, desprovisto de temor y enchido con una valentia sobrenatural, hace frente a los filisteos, sin importar lo recio de la batalla, lo numeroso de las tropas enemigas o el costo de perder su propia vida, permanece en pie, luchando espada en mano y desafiando al mas desalentador pronóstico.Pero como si ese rapto de valentia fuera poco, la Escritura recalca que luchó con tal ferocidad, que su mano, literalmente quedó pegada a su espada en el enfrentamiento. 
Este hombre batió su espada con tal behemencia, ímpetu y tezón que a lo largo de las horas, sus músculos y tendones llegaron a contraerse de tal manera que no era capaz de soltar su espada.
De este hecho histórico, han pasado ya varios siglos, Eleazar duerme en la tumba, con los grandes de la historia bíblica.Pero aún así, podemos aplicar espiritualmente este pasaje a nuestra vidas. 
Aquellos menesterosos de los caminos hemos sido convocados por el Ungido de Dios, tenemos delante de nuestro ojos, una recia batalla contra varios enemigos, que maquinan las mas perversas estrategias para batallar contra el alma, el mundo, la carne, satanás y sus ministros fraudulentos no dan descanso a los creyentes. Como podremos hacer frente a tal contienda¡?: nuestra victoria radica en tomar la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, asirnos de ella con tal fuerza, ferocidad y vehemencia como Eleazar lo hizo a la suya, ella es la única capaz de darnos victoria en medio del conflicto, batirla a diestra y a siniestra, pues la verdad corta como espada de dos filos y desarma al enemigo.
El resultado de la vehemencia de Eleazar fue la derrota contundente de los filisteos , y  los creyentes aferrados a la Palabra de Dios disfrutarán de la victoria y  despojo del enemigo.

12 comentarios:

Lourdes Gonzalez dijo...

Es una historia maravillosa, una de mis preferidas, los valientes no sueltan las armas cuando están cansados, las empuñan.

Unknown dijo...

Está historia me conmueve y me hace llora d Dios es glorioso

Unknown dijo...

Muy hermoso, comentario que Dios le bendiga amada hermana..

Unknown dijo...

Tremenda y poderosa exprecion lurdes

Unknown dijo...

Esto m afirma mi posición.esta es la única manera d vender.si nos alejamos d nuestra espada(la palabra)nos alejamos d la victoria

Unknown dijo...

Un soldado comprometido lo entrega todo con firmeza hasta lograr la victoria

Unknown dijo...

Asombrosa ystoria así yo kiero ser

Unknown dijo...

Si me en canto

Emir dijo...

Así es

Unknown dijo...

Aleluya!esta historia me hizo llorar;así debemos hacer, que la espada del espíritu se quede pegada en nuestras manos para combatir al enemigo 💪

Anónimo dijo...

Él Cristiano sí no es Instruido por la PALABRA de Dios, es presa fácil del Enemigo.

Anónimo dijo...

Tremenda revelación 👍

Publicar un comentario