En las cercanías de Praga Rca Checa, puedes encontrarte con
el interesante pueblo de Kutna Hora, según cuentan los que lo han visitado, es
un lugar de impresionante arquitectura, casas antiguas, hermosas iglesias y
callejones decorados originalmente conforman el paisaje arquitectónico de la
ciudad. Pero hay una atracción en particular,
que puede dejar perplejo al más entusiasta turista: la capilla de Kostnice, al
cruzar los portales de aquella vetusta construcción, puedes encontrarte con un
espectáculo sin igual, candelabros gigantes, columnas y pirámides , y aún
inscripciones decoran la galería artística de la capilla, todo esto no sería novedoso,
al menos, que dichos artefactos estén macabramente armados con cráneos, pelvis
y más de 40mil huesos humanos.
Al entrar en una capilla, ese impulso religioso que los
hombres llevamos dentro nos arrastra a pensar que ese lugar es el tabernáculo
de reunión con Dios, pero Gloria a Dios! que él no habita en templos hechos por
manos de hombres, sino, en el corazón de aquellos que temblaron ante su Palabra
y creyeron en Cristo como su Salvador
El apóstol Pablo nos confronta con esta pregunta: O no sabéis
que vosotros sois templo del Espíritu Santo?, esa es la condición del creyente,
él mismo, se ha convertido en la morada de la tercera persona de trinidad . Es
Dios! morando en nosotras, no como una energía mística simplemente, sino como
una persona, con emociones, intelecto y voluntad, guiando nuestras vidas hacia
la meta prometida.
Pero? porque hay mujeres que aseguran que han entregado su
vida a Cristo y que le aman, y aún así, su condición interna es similar a la
capilla de Kostnice?, bellamente adornadas por fuera, pero por dentro, secas y
quebradas, porque? sus palabras en vez de dar gracia a los oyente, tienen ese
olor mortuorio que repele, llenas de quejas ,murmuración, falta de perdón,
chismosas, soberbias, rencorosas,
amargas como hiel? cargan su corazón de pensamientos incorrectos hasta
volverlo petrificado e impenetrable
Ellas!, que deberían ser
atalayas que griten a los cuatro vientos el gozo de vivir en Cristo,
ellas!, cuyas palabras deberían ser manantial para el sediento, y luz para los extraviados, llevándolos a
Cristo, son solo un monumento religioso sin vida en si misma.
CRISTO, es vida, gozo y paz!! Y nosotras, llevamos esas buenas nuevas a los que nos rodean, tu esposo, tus hijos, vecinos, amigos,compañeros de trabajo, ellos deben ver en ti la impresión de Cristo, su influencia inconfundible en las que son hijas suyas, el gozo de su salvación, la vida abundante, el amor, la mansedumbre, la paciencia en toda circunstancia, la bondad, la fe inquebrantable, la paz en la adversidad, la benignidad, un verdadero corazón afable que es de gran estima delante de Dios
Que grato es ver fruto en el tiempo esperado de la siega!!, así, las
hijas de Dios permiten al Espíritu Santo reproducir la vida de Cristo en ellas,
su fruto en nosotras, debe ser dado a su tiempo, examina tu vida, tráela bajo
la lupa del que todo lo escudriña, aun lo más profundo del corazón, si no
tienes estas características que solo Dios produce en nosotras, corre a su
presencia, pide, ruega con lágrimas si es necesario, y verás a Dios dar vida a
tus huesos secos, contemplaras cómo de su grata presencia fluye el manantial de
gracia que riega nuestro el desierto espiritual dándonos vida, como a árbol
plantado junto a corrientes de agua
No hay comentarios:
Publicar un comentario