A QUIENES VINO JESÚS?

   "Fiel es esta palabra y digna de toda aceptación:que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores." 1 Timoteo 1:15

Muchos presuponen de antemano tener respuesta a esta pregunta, pues la mayoría de las respuestas se gritan a voces desde la torre de la ignorancia y el desconocimiento de las Escrituras, y son ellas y ningún otro medio quien puede responder satisfactoriamente esta interrogante: para quienes  vino Cristo?

El Cristo de Dios vino al mundo con un divino propósito, tan sublime y elevado como la mente de Aquel que lo envió, en la eternidad, la Sabiduría Divina, dispuso todos los eventos de manera que a su tiempo, la segunda persona de la Trinidad, hiciera tabernáculo entre sus criaturas, a fin de atraer a sí mismo eficazmente a los suyos

Y cuando decimos todos los eventos, no podemos eludir la tragedia del pecado humano, aun la mancha horrible del pecado estaba en los planes de Dios, y de ninguna manera, ella se hubiera manifestado, si en los designios soberanos no estuviese contemplado el río de gracia divina, que lava poderosamente las negras huellas de la iniquidad humana.

El vino a salvar a los pecadores!! eso declaran las Escrituras, salvar a los que no se podían salvar a sí mismos, a aquellos que han violentado la ley de Dios, salvar a los infames que viven de espaldas a sus mandamientos, salvar a los transgresores que  ignoran, que la ira justa del Dios tres veces Santo esta sobre los desobedientes!,

Y es natural que al leer estas ultimas palabras, molesten e inquieten las mentes de los hombres, pues como hemos dicho, gran cantidad de conjeturas nacen de la imaginación humana, y no de la Palabra revelada de Dios

Pero por mas que eludamos la verdad, la justicia Divina requirió siempre el pago justo por la ofensa, ahora bien, que pago dará el hombre por ofender a Dios? el alma que pecare, esta morirá Ezequiel 18: 4, reza la resolucion Divina.

Pero he ahí, la gracia de Dios!! salvando a los que no merecen ser salvados, extendiendo la mano celestial  a hombres que con sus propias manos hollaron su ley, mirando amorosamente a quienes esquiban sus ojos del Creador del Universo para colocarlos en las criaturas, llamando cual padre cariñoso a quienes aborrecen su afecto, y  abriendo los brazos a quienes corren presurosos contrarios  a El.

A estos vino el Señor, a los desahuciados en el alma, enfermos hasta lo mas intimo de su ser,a los afectados con la negrura del pecado, y aniquilados bajo el peso de sus maldades, a ellos busca Jesús en medio de las tinieblas del mundo.

El llama y atrae a si mismo, a los que han dejado toda justicia propia a un lado, a los que abandonando sus méritos personales, inútiles a la hora del juicio, se refugian confiados a la sombra de su cruz, pues al amparo del madero la ira de Dios no alcanza a los pecadores.

Su gracia salvadora, alcanza al pobre pecador arrepentido, y desecha al soberbio que confía permanecer en pie sin Cristo delante del tribunal de Dios!